EDUCACIÓN

EDUCACION DEL CONEJO DOMESTICO

A diferencia de la mayoría de los gatos, pero al igual que los perros, los conejos domésticos son animales muy sociales. Los conejos domésticos provienen de Europa, donde sus parientes salvajes viven típicamente en colonias de hasta varias docenas de individuos. Comparten el espacio y la comida, se protegen mutuamente del peligro y establecen una jerarquía en la cual cada conejo sabe cuál es su lugar.
A diferencia de los conejos salvajes, los que están castrados y viviendo en hogares humanos, no necesariamente forman dos jerarquías separadas entre machos y hembras, y quien es dominante puede depender poco de su sexo. Los conejos demuestran dominación estableciendo quién lame a quién (el orden del limpiado o lamido). Pero no se preocupe. Tiene permiso para limpiar a su conejo con sus manos y no con su lengua.

Enseñar quien es el que manda:

A pesar de que un conejo dominante a veces limpiará a alguno de sus subordinados, incluido usted, comúnmente el lamido se produce en una sola dirección. El conejo mayor en el grupo tiene que ser adorado y obedecido por todos y debe presentarse a sí mismo para asear como cualquier otro conejo, quien tiene que obedecer. A pesar de que la higienización ayuda a mantener limpios aquellos lugares de difícil acceso, es más una actividad social y crítica para la mayoría de los conejos felices. ¿Quién podría adivinar que tener un poco de masajes en la frente una y otra vez podía ser la llave de la autoestima, el confort y el bienestar? Ah... usted también debería disfrutarlo.
Un conejo se presentará a sí mismo para asearse acercándose a usted, quizás golpeándole un poquito con su nariz o poniéndola bajo su mano o pie, bajando su mentón y pecho hacia el suelo y alargando su cabeza hacia delante mientras mantiene el trasero un poco alto. Además, las orejas pueden recostarse hacia atrás un poquito. Esto es bastante diferente de la señal de miedo (en la cual la cabeza nunca está expandida hacia delante) o enojo (el cual es casi siempre indicado mientras está de pie).
Esto generalmente no es un pedido de limpieza, la mayoría de las veces se parece más a una orden. Desobedecerla puede llevarlos a la tristeza, a masticar su ropa o incluso a dar pellizcos dañinos. Ignorar una invitación de aseo de un conejo repetitivamente será como un insulto y una frustración, el cual puede a su vez resultar una alfombra destrozada, un zócalo removido y una almohada dada vuelta. La manera más sencilla de mantener la autoestima de tu conejo es darle al menos unos pocos golpecitos sobre su cabeza respondiendo a sus demandas.
Una invitación de aseo no es sólo un pedido de cortesía y rechazarlo puede tener consecuencias, posiblemente incluso que abarquen mordiscos. Otra forma de llamar vuestra atención para que lo mime es intentar cavar sobre la punta de su zapato arañando fuerte, por ejemplo, mientras está sentado en el escritorio, concentrado en su trabajo. Esto provoca una gran sorpresa si no sabe que su conejo esta ahí abajo y no tiene zapatos ni medias. Una invitación de aseo es una cosa seria. Algunos conejos muy agresivos incluso pueden morder más que pedir ser mimados, para establecer y demostrar su dominación. Un conejo que establece su dominación de este modo, generalmente no sólo pellizcará, como pueden hacer los conejos para llamar tu atención o incluso porque están excitados, en cambio, puede morder muy fuerte, incluso sosteniendo apretado. Obviamente querrá quitarle este hábito al conejo.
Algunos conejos dominantes se recostaran sobre el cuello de los conejos subordinados para confirmar su dominación. Por eso, cuando se sujeta firmemente (pero no tanto) a un conejo, con una mano alrededor del cuello y los hombros, generalmente causará que se quede quieto, en caso que necesite que se queden tranquilos para cortarle las uñas o inspeccionar sus orejas. Algunos conejos están menos vinculados con las necesidades de jerarquía y pueden igualmente ir a usted por mimos o lamerle. Otros conejos no participaran en el establecimiento de dominación, rechazando lamerlos pero sin demandar ser lamidos. Cada conejo es un individuo con su propia personalidad de la cual tendrá que aprender por usted mismo. A todos los conejos les gusta ser mimados a menos que estén asustados, enojados o se sientan muy insultados como para tener algo que ver con usted.
Se estará preguntando cómo hará para que su conejo le obedezca (por ejemplo, yendo dentro de su recinto) si usted no es el jefe. La respuesta es que los conejos son perfectamente capaces de considerar muchas cosas al mismo tiempo. En tanto le demuestre que ellos son los grandes jefes obedeciendo la orden del lamido, usted será el pequeño jefe y será obedecido en todo lo demás. Esto debe darle algunas ideas de las prioridades del conejo. Un conejo puede estar completamente seguro en su alto estatus y obedecer sus comandos. Es grandioso que las prioridades de los humanos y los conejos sean completamente diferentes, por eso todos podemos conseguir lo que queremos y necesitamos.
Lo primero en la educación de un conejo es dejar claro quien es el jefe.
Dejarle suelto por casa:
Un conejo sin entrenamiento debería estar en la jaula cuando no se le pueda vigilar y por las noches. Cuando son más mayores o ya hacen habitualmente sus necesidades en la bandeja dispuesta para ello, los podrá dejar siempre sueltos por la casa. Deberá tener cuidado con el emplazamiento de los cables.
Los conejos son animales nocturnos, por lo que generalmente duermen durante el día y están activos por la noche. También están dispuestos a jugar al anochecer y al amanecer. Como mínimo, les debería dejar sueltos por la noche mientras esté en casa y mientras se esté preparando por la mañana para irse a trabajar. Necesitan estar un mínimo de dos horas fuera de la jaula.
Si decide dejar al conejo que corra por su casa tenga en cuenta lo siguiente: tiene que empezar gradualmente. En primer lugar puede empezar dejando salir al conejo de su jaula y permitiéndole correr por un lugar limitado. Siga así hasta que vea que su conejo esta lo suficientemente bien entrenado en ese lugar. Luego puede, siempre gradualmente, dejarlo corretear por un lugar más amplio. Pero como regla, hágalo gradualmente. Si no le delimita espacios y le da libertad total antes que esté listo, el conejo olvidará donde está caja y perderá sus buenos hábitos.

Enseñarle a usar la bandeja:

Por naturaleza los conejos eligen algunos lugares (generalmente las esquinas) para depositar su orina y la mayoría de sus excrementos (bolitas). El entrenamiento implica poco más que poner una caja (bandeja) para ese fin donde el conejo elejir. El entrenamiento requiere solamente que usted les dé un lugar que él considere como que no será invadido por nadie.
La edad hace a la diferencia. Los conejos más viejos son más fáciles de entrenar que los jóvenes. La capacidad y habilidad por aprender aumentan a medida que crecen. Si tiene un conejo bebe, persista con él. Si por el contrario, decide adoptar a un conejo adulto o entrenar al que tiene, hágalo que resultará en un trabajo menos complejo.
La castración también influye, ya que es un factor muy importante en su comportamiento. Cuando los conejos alcanzan la edad de 4 a 6 meses sus hormonas llegan a ser activas y por lo general comienzan a marcar su territorio. Castrándolo habrá mayor probabilidad de que utilice la caja para depositar sus excrementos. De todas maneras, siempre es recomendable que visite a su veterinario para cerciorarse de la decisión que tomara respecto a esto.
Empiece con una bandeja en su jaula, y una o más bandejas por dónde esté libre. Si orina en una esquina de la jaula donde no está la bandeja, mueva la bandeja a esa esquina hasta que sepa que la bandeja es para hacer sus necesidades. No se preocupe si su conejo se tumba en la bandeja, es algo natural.
Una vez que use la bandeja en su jaula, abra la puerta y déjele libre. Vigile que entre y salga él solo. Si ve que va a una esquina y se pone en postura de orinar (levanta la cola y se arrima a una esquina), grite NO de forma seca o de manera delicada, cójale y déjele en su bandeja.
La primera vez que use su bandeja, refuércele positivamente bien con una caricia, bien con una chuchería. Poco a poco se acostumbrará a usarla y le podrá dar más libertad. No acelere el proceso y si su espacio es demasiado grande, deje más de una bandeja por la estancia. Poco a poco podrá ir retirándolas, ya que se acostumbrará a usar sólo una. No cambie las rutinas de su conejo, ya que son animales muy rutinarios y podría causar cambios en sus hábitos.
Limpie la caja a menudo para animar a su conejo a que la utilice. Use vinagre los partes internas y externas a la caja, dentro de la jaula. Si usa cajas orgánicas recuerde que puede utilizarlas como abono al igual que las píldoras de los conejos. Por otro lado, para el uso de la jaula debemos tener en cuenta que tiene que ser lo suficientemente grande como para albergar a una caja pequeña para el depósito de sus píldoras, al contenedor del alimento y agua, y por su puesto dejar lugar suficiente para que el conejo pueda estirarse. Si la jaula tiene una puerta en su parte superior, evitando que el conejo no pueda salir, deberá construirle una rampa o escalera con cajas u otro material para que él pueda entrar o salir por si solo. De esta misma manera, deberá hacerlo del lado interno de la jaula.


*Información sacada del foro "Amigos de los conejos enanos"